Evangelio de día
- Jaime Rodriguez
- 27 sept
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Jesús anuncia a sus discípulos que será entregado, pero ellos no comprenden sus palabras y sienten miedo de preguntar.
Jesús anuncia su entrega y desconcierta a los discípulos
En medio de la admiración de las multitudes por sus obras, Jesús sorprendió a sus discípulos con un anuncio decisivo: «El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres» (Lc 9, 43b-45).
El mensaje, cargado de misterio y de dolor, fue recibido con desconcierto. El Evangelio señala que los discípulos no comprendieron sus palabras y que, además, sentían temor de preguntarle sobre el asunto.
La escena, narrada por san Lucas, anticipa el drama de la Pasión, revelando cómo la entrega de Jesús forma parte del plan de salvación, aunque sus más cercanos aún no alcanzaban a entenderlo. La incomodidad y el silencio de los discípulos ponen de manifiesto la dificultad humana para aceptar la cruz y el sufrimiento como camino hacia la redención.
La liturgia de este día invita a la reflexión sobre la valentía de acoger la voluntad de Dios, incluso cuando el horizonte se tiñe de incertidumbre y miedo.
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