Evangelio del día
- Jaime Rodriguez
- 8 oct
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Jesús enseña a sus discípulos a orar con confianza, revelando el Padre Nuestro como modelo de fe, perdón y dependencia diaria de Dios.

Evangelio según san Lucas 11, 1-4
“Señor, enséñanos a orar”
En este pasaje, Jesús, después de orar, responde a la petición de uno de sus discípulos que le dice: “Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos.”
Entonces el Maestro les enseña la oración que resume toda la fe cristiana:
“Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino,
danos cada día nuestro pan del mañana,
perdónanos nuestros pecados,
porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe algo,
y no nos dejes caer en la tentación.”
Palabra del Señor.
Este Evangelio nos recuerda que la oración es ante todo un diálogo filial con Dios, un acto de confianza y humildad. Jesús nos enseña a hablar con el Padre desde el corazón, pidiendo lo esencial: su Reino, el pan de cada día, el perdón y la fuerza para resistir el mal.












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