Evangelio de hoy
- Jaime Rodriguez
- 30 ago
- 2 Min. de lectura
En la parábola de los talentos (Mateo 25:14-30), Jesús enseña sobre la importancia de la responsabilidad y la acción. Los siervos que invirtieron y multiplicaron lo recibido fueron recompensados, mientras que el que no hizo nada fue castigado.

Lectura del santo evangelio según (Mateo 25:14-30)
En esta parábola, Jesús relata la historia de un hombre que, antes de irse de viaje, confía sus bienes a tres siervos, asignándoles una cantidad de talentos a cada uno según su capacidad: cinco talentos a uno, dos a otro y uno al tercero. El talento era una unidad de medida de gran valor en la época, y aquí representa una responsabilidad o recurso que debe ser administrado.
Los dos primeros siervos, el que recibió cinco talentos y el que recibió dos, se pusieron a trabajar con lo que se les había dado, invirtiendo y generando más talentos para su señor. En cambio, el tercer siervo, el que recibió un solo talento, temeroso de perderlo, lo escondió en la tierra y no hizo nada con él.
Al regresar el señor, llama a los siervos para rendir cuentas. Los primeros dos, que duplicaron los talentos recibidos, son elogiados por su fidelidad y se les promete una recompensa aún mayor. Sin embargo, el tercer siervo es reprendido por su inactividad y desconfianza, y su talento es arrebatado y dado al que ya tenía más.
Lecciones de la parábola:
Responsabilidad y acción: La parábola subraya la importancia de usar sabiamente los recursos y habilidades que se nos dan. En lugar de temerle al fracaso, se nos insta a actuar, a invertir y multiplicar lo que se nos ha confiado.
Fidelidad y confianza: Jesús enseña que aquellos que son fieles con lo que tienen serán recompensados con más. La fidelidad en lo pequeño trae consigo grandes bendiciones.
El peligro de la inacción: El siervo que no hizo nada con el talento recibido es castigado por su negligencia. Esto resalta que no basta con no hacer el mal; también debemos actuar positivamente y ser productivos con lo que se nos ha dado.
El concepto de abundancia: El principio de que "al que tiene, se le dará más" nos invita a reflexionar sobre el uso de nuestros dones y talentos. Aquellos que invierten bien sus recursos, ya sean materiales o espirituales, reciben más oportunidades y bendiciones.
Esta parábola nos desafía a ser diligentes y responsables con las oportunidades y recursos que tenemos en nuestras vidas, recordándonos que cada acción cuenta en el plan divino.
Palabra del señor.












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