Evangelio del dia
- Jaime Rodriguez
- hace 15 horas
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Jesús enseña que así como los brotes anuncian el verano, los signos anunciarán la cercanía del Reino de Dios. Asegura que sus palabras no pasarán aunque el cielo y la tierra cambien.

Evangelio Lc 21, 29-33
“Cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el Reino de Dios.”
Jesús utiliza la imagen de la higuera que brota para enseñarnos a leer los signos de los tiempos. Así como las plantas anuncian la llegada del verano, también los acontecimientos de la vida —los alegres, los difíciles y los inesperados— pueden indicarnos que Dios está actuando y que su Reino se acerca.
El Señor invita a sus discípulos a vivir atentos, con un corazón vigilante, sin miedo y sin distracciones. No pide adivinar el futuro, sino mantenerse abiertos, confiados y firmes, porque aunque “el cielo y la tierra pasen”, su palabra permanece para siempre: es estable, segura y verdadera.
Este evangelio nos recuerda que:
Dios siempre está obrando, incluso cuando no lo vemos del todo.
La historia tiene un sentido y una dirección: el Reino de Dios.
La Palabra de Jesús es la roca que no cambia, aun cuando todo alrededor se transforme.
Palabra del Señor.












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