Evangelio del día
- Jaime Rodriguez
- 11 oct
- 1 Min. de lectura
Jesús enseña que la verdadera bienaventuranza no está solo en su madre, sino en quienes escuchan y cumplen la palabra de Dios, viviendo según su voluntad.

Evangelio según san Lucas 11, 27-28
“¡Dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen!”
En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a la gente, una mujer de entre el gentío levantó la voz y dijo:
«¡Bienaventurado el vientre que te llevó y los pechos que te criaron!».
Pero él respondió:
«Mejor, bienaventurados los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen».
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
📖 Reflexión:
Este breve pasaje del Evangelio nos recuerda que la verdadera bendición no está solo en la cercanía física o familiar con Jesús, sino en la escucha atenta y la obediencia a la Palabra de Dios. María fue bienaventurada, no solo por ser la madre de Cristo, sino porque acogió la Palabra y la puso en práctica. Así también nosotros somos llamados a vivir una fe activa, que transforme nuestra vida cotidiana en testimonio de amor, obediencia y fidelidad al Evangelio.












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