Evangelio del día

Jesús pregunta quién dicen que es y Pedro lo reconoce como el Mesías. Jesús anuncia que sufrirá, será rechazado y resucitará al tercer día.

Jesús confirma su identidad como el Mesías y anuncia su Pasión

En un momento de oración en soledad acompañado por sus discípulos, Jesús de Nazaret planteó una pregunta decisiva: «¿Quién dice la gente que soy yo?». Las respuestas reflejaron la diversidad de opiniones entre la multitud: algunos lo identificaban con Juan el Bautista, otros con Elías, y otros lo consideraban un profeta resucitado.

Sin embargo, al dirigir la pregunta directamente a sus seguidores, Simón Pedro proclamó: «Tú eres el Mesías de Dios». Esta declaración marcó un punto central en la misión de Jesús, quien inmediatamente ordenó a los presentes guardar silencio sobre su identidad.

Jesús explicó entonces el destino que le aguardaba: «El Hijo del Hombre tiene que padecer mucho, ser rechazado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día». Con estas palabras, anticipó el sufrimiento, la muerte y la resurrección que constituirían el núcleo de su obra redentora.

El pasaje resalta tanto la confesión de fe de Pedro como la revelación de un mesianismo distinto al esperado: no de poder y gloria terrenal, sino de entrega, rechazo y esperanza en la resurrección.