Fact checking a las declaraciones del director de la Opret sobre la crisis del Metro
- Jaime Rodriguez
- 14 nov
- 3 Min. de lectura
El análisis revela que el Metro de Santo Domingo quedó sin respaldo durante el apagón porque su propio sistema de emergencia estaba fuera de servicio. Las explicaciones de la Opret se consideran técnicas pero insuficientes ante fallas de planificación y mantenimiento.

Fallas internas dejan al Metro de Santo Domingo sin respaldo durante apagón y ponen en entredicho versión oficial de la Opret
Las explicaciones ofrecidas por el director de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret), Rafael Santos, no han logrado disipar la preocupación ni desmontar la evidencia técnica que apunta a un fallo estructural grave en el sistema de emergencia del Metro de Santo Domingo. Tres días después del apagón del martes 11 de noviembre, nuevos detalles confirman que el transporte masivo quedó completamente indefenso porque su propia red de respaldo estaba fuera de servicio.
Aunque Santos atribuyó la falla a mantenimientos programados y sustituciones en curso, los datos técnicos revelan combustible vencido, baterías inoperantes y una planificación que retiró simultáneamente toda la capacidad de emergencia, una práctica que contradice los protocolos internacionales para infraestructuras críticas.
Contradicciones en la versión oficial
Uno de los puntos señalados por el director de la Opret fue la aclaración sobre la capacidad del sistema de generación de emergencia, asegurando que no se trata de 40 megavatios, sino de una unidad compuesta por 18 plantas de 2.2 MW cada una. Si bien la precisión es correcta, especialistas consultados señalan que el detalle es irrelevante, pues la capacidad total —39.6 MW— permanecía fuera de servicio al momento del fallo.
Santos también afirmó que el apagón sorprendió al sistema en “mantenimiento profundo”, un planteamiento que expertos califican como “técnicamente injustificable”. Ningún estándar internacional permite dejar todas las unidades de respaldo fuera de operación durante horas de servicio, y mucho menos en un sistema que moviliza a cientos de miles de personas al día.
Combustible vencido y baterías sin renovar
La institución admitió además la sustitución reciente de 10,000 galones de combustible almacenados por más de 11 años, un hallazgo que, lejos de justificar el fallo, confirma un descuido prolongado en los controles de calidad y mantenimiento preventivo. A esto se suma la revelación de que las baterías encargadas del arranque automático estaban en proceso de sustitución, lo que obligó al personal a encender las plantas manualmente, una operación que demoró horas.
Un sistema que no pudo reiniciar por sí mismo
El Metro tardó casi tres horas adicionales en volver a operar después de que se restableciera la energía general, debido a la caída completa de los sistemas internos. Esto confirma que el problema no fue el apagón externo, sino la incapacidad del Metro de reiniciar sin un respaldo que, según la Opret, debería estar siempre disponible.
Sin respuestas claras
Aunque Santos aseguró que “todo está normal” actualmente, esa afirmación no responde a las preguntas fundamentales sobre la planificación, supervisión y protocolos que permitieron que el sistema de emergencia quedara inoperante en un momento crítico. Tampoco aclara si existe una investigación interna o si se establecerán responsabilidades.
Por ahora, las explicaciones oficiales siguen generando más dudas que certezas, mientras el país continúa exigiendo transparencia en el manejo del transporte más importante de la capital.
Diario Libre. (2025, 14 de noviembre). Fact checking a las declaraciones del director de la Opret sobre la crisis del Metro. Diario Libre. https://www.diariolibre.com/actualidad/ciudad/2025/11/14/fact-checking-a-las-declaraciones-del-director-de-la-opret/3312714












Comentarios