Salmo del dia
- Jaime Rodriguez
- 15 nov
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El Salmo invita a alabar a Dios con música y palabras, recordando sus maravillas y liberaciones. Celebramos cómo cuidó a su pueblo, cumpliendo sus promesas a Abraham con alegría y triunfo.
El Señor recuerda sus maravillas y protege a su pueblo
En el Salmo Responsorial 104, 2-3.36-37.42-43, se invita a los fieles a recordar y cantar las maravillas que Dios ha realizado. El salmista insta a alabar al Señor con instrumentos y proclamar su nombre santo, alegrándose quienes buscan la presencia divina.
El texto recuerda cómo Dios hirió a los primogénitos de Egipto, pero a la vez protegió a su pueblo, sacándolo cargado de oro y plata, y guiándolo sin tropiezos. La acción de Dios se presenta como fiel a su palabra, cumpliendo la promesa hecha a Abraham y llevando a los suyos con alegría y triunfo.
Este pasaje subraya la idea central de la fe: Dios actúa con justicia y fidelidad, recordando a los creyentes la importancia de la gratitud y la alabanza constante por las obras divinas en la historia de su pueblo.
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