Salmo del dia

El salmo proclama que Dios convoca a sus fieles y juzga con justicia. Pide ofrecer alabanza, cumplir los votos e invocar al Señor en el peligro, prometiendo liberación y salvación a quien sigue el buen camino.

Salmo Responsorial: “Al que sigue buen camino, le haré ver la salvación de Dios”

El Salmo 49 (50), proclamado en la liturgia de hoy, presenta una poderosa imagen de Dios como juez y convocante universal. Bajo la antífona «Al que sigue buen camino, le haré ver la salvación de Dios», el salmista describe al Señor alzando su voz para reunir a toda la tierra, desde Oriente hasta Occidente.

El texto resalta que Dios resplandece desde Sión, lugar simbólico de su presencia, y llama a congregarse a quienes han sellado con Él un pacto mediante el sacrificio. El cielo mismo —afirma el salmo— se convierte en testigo de la justicia divina, pues es Dios en persona quien toma el lugar del juez.

El núcleo del mensaje invita al creyente a ofrecer un “sacrificio de alabanza”, cumplir las promesas hechas al Altísimo y recurrir al Señor en tiempos de dificultad. Dios asegura su intervención: “Invócame el día del peligro: yo te libraré, y tú me darás gloria.”

Este salmo, profundo y exhortativo, recuerda que la auténtica fidelidad se manifiesta en la gratitud, la coherencia de vida y la confianza plena en la acción salvadora de Dios.