Salmo del dia
- Jaime Rodriguez
- hace 5 días
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El salmo invita a toda la creación sol, luna, astros, lluvia, rocío, vientos, fuego, calor, fríos y heladas a bendecir al Señor y ensalzarlo por los siglos, proclamando su grandeza en armonía con todo lo creado.

La liturgia invita a la creación a bendecir al Señor con himnos eternos
En la celebración de hoy, el Salmo Responsorial tomado del libro de Daniel (Dn 3, 62-67) presenta una proclamación que convoca a toda la creación a elevar su alabanza a Dios. El cántico, tradicionalmente atribuido a los jóvenes en el horno de fuego, destaca la grandeza divina a través de los elementos naturales que forman parte del universo.
La respuesta, “Ensalzadlo con himnos por los siglos”, sirve como estribillo que reúne a la comunidad en una misma voz de adoración.
El texto litúrgico cita de manera poética diferentes realidades de la naturaleza, llamándolas a bendecir al Creador:
Sol y luna, símbolos de luz y ciclos celestes, son invitados a glorificar al Señor.
Astros del cielo, representación del firmamento, se unen al canto eterno.
Lluvia y rocío, que fecundan la tierra, son llamados a alabar.
Todos los vientos, señal del movimiento y del aliento de vida, elevan su bendición.
Fuego y calor, elementos que purifican y transforman, se suman al himno.
Fríos y heladas, expresión del cambio de estaciones y del poder de la naturaleza, también son convocados a la alabanza.
Este salmo, uno de los más solemnes de la liturgia, invita a reconocer la presencia de Dios en cada rincón de la creación y a unir la voz humana al coro universal que proclama su grandeza “por los siglos”.












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