Santo del dia

San José Pignatelli, sacerdote jesuita español, dedicó su vida a los pobres y presos, apoyando a los condenados a muerte. Tras la expulsión de los jesuitas, trabajó por la restauración de la Compañía de Jesús. Fue canonizado en 1954.

15 de noviembre: San José Pignatelli, sacerdote jesuita y restaurador de la Compañía de Jesús

Cada 15 de noviembre, la Iglesia celebra la memoria de San José Pignatelli, sacerdote jesuita nacido en 1737 en el castillo familiar de Zaragoza, España. Desde niño mostró inclinación por la vida religiosa, ingresando junto a su hermano a la Compañía de Jesús a los 12 años. Ordenado sacerdote en 1762, se distinguió por su virtud, humildad y dedicación al prójimo, siguiendo el ejemplo de santos como san Pedro Claver.

Pignatelli destacó como educador, enseñando gramática en el colegio de Zaragoza, pero su corazón estaba con los marginados y los encarcelados, especialmente los condenados a muerte, ganándose el apodo de “padre de los ahorcados” por su cercanía y consuelo hacia ellos.

Su vida se vio marcada por la adversidad cuando, en 1767, la Compañía de Jesús fue expulsada de España en medio de una ola de proscripciones en Europa. Pignatelli, lejos de refugiarse en su noble linaje, acompañó solidariamente a sus hermanos jesuitas al exilio en Italia. Allí, tras la disolución oficial de la orden por el Papa Clemente XIV en 1773, asumió la misión de restaurar la Compañía de Jesús, reuniendo a los miembros dispersos por Europa y abriendo seminarios para formar a nuevos novicios.

Gracias a su celo y liderazgo, en 1800 el Papa Pío VII permitió el renacimiento definitivo de la Compañía de Jesús, la cual hoy sigue siendo una de las principales órdenes religiosas en el mundo. San José Pignatelli falleció en 1811, viendo cumplido gran parte de su sueño de restauración, y fue canonizado en 1954 por el Papa Pío XII.

Oración de invocación:

"Oh Dios, que enriqueciste a san José Pignatelli con una invencible fortaleza de espíritu en la adversidad para que pudiera reunir a sus hermanos dispersos, concédenos también a nosotros ser sostenidos por la mutua ayuda fraterna, para que llenos de fe, esperanza y caridad, podamos permanecer siempre fieles a nuestra vocación, y superemos todas las vicisitudes y los peligros. Así sea."

San José Pignatelli es un ejemplo de fortaleza, solidaridad y fidelidad a la vocación, un modelo de perseverancia frente a la adversidad que sigue inspirando a los fieles hoy en todo el mundo.