Santo del día

Luis IX, rey de Francia desde los 12 años, se distinguió por su fe, justicia y caridad. Impulsó reformas, fundó hospitales y construyó la Sainte-Chapelle. Participó en cruzadas y murió en Túnez en 1270. Fue canonizado en 1297 y es patrono de la Tercera Orden Franciscana.

Luis IX nació en Poissy el 25 de abril de 1214 y fue coronado rey de Francia a los 12 años, tras la muerte de su padre, bajo la regencia de su madre, Blanca de Castilla, quien lo formó en la fe cristiana. Desde su ascenso al poder en 1234, se destacó por su empeño en establecer justicia y paz en el reino, llevando una vida de oración, penitencia y caridad, al servicio de los pobres.

En 1248 emprendió la cruzada a Tierra Santa, donde fue hecho prisionero. Liberado tras un rescate, regresó a Francia para impulsar reformas, como la prohibición del duelo judiciario, y fundó hospitales y monasterios. Su obra más emblemática fue la construcción de la Sainte-Chapelle, para albergar la corona de espinas de Cristo, símbolo de su profunda devoción.

Durante su reinado, París vivió un auge cultural y teológico. Dialogó con grandes pensadores como santo Tomás de Aquino y san Buenaventura, y apoyó la fundación de la Sorbona. Su interés por Notre-Dame y la Sainte-Chapelle consolidó a París como centro espiritual e intelectual de Europa.

Su política exterior buscó la paz y la reconciliación, en particular con Inglaterra. Sin embargo, su deseo de recuperar Tierra Santa lo llevó a Túnez, donde la peste acabó con su vida el 25 de agosto de 1270, mientras atendía personalmente a los enfermos.

Dos años después comenzó su proceso de canonización, culminado en 1297 por el papa Bonifacio VIII, convirtiéndose en uno de los primeros reyes canonizados. Recordado como símbolo de justicia y santidad, se le representa con la cruz, la mano de la justicia y el cíngulo franciscano, siendo patrono de la Tercera Orden Franciscana.

Fuente: ePrex. (2025). ePrex: Liturgia de las horas – Saints. https://saints-app.vercel.app/tabs/home